viernes, 30 de enero de 2015

Pentagramas, piano y figuras musicales


Para empezar este cuatrimestre, hemos recordado y afianzado los conceptos que ya debíamos saber de nuestras etapas educativas anteriores.

La clave en notación musical es un signo cuya función es indicar la altura de la música escrita, asignando una determinada nota a una línea del pentagrama, que se toma como punto de referencia para establecer los nombres del resto de las notas. Se ubica al principio de cada pentagrama, aunque puede cambiarse en cualquier momento durante el transcurso de la obra si se requiere. Los tres símbolos actuales utilizados para representar las distintas claves son: la clave de do, la clave de fa y la clave de sol (aunque nosotros en clase solo hemos tratado las dos últimas).

La clave de sol es apropiada para representar sonidos agudos. Aparece en la música para los instrumentos con tesituras más altas; sobre todo el oboe, la flauta, el violín, algunos instrumentos de percusión y la mano derecha del piano.



La clave de fa es apropiada para representar sonidos graves. La usan sobre todo los instrumentos más graves de la cuerda frotada, (violonchelo, contrabajo); junto con los más graves del viento metal (tuba, trombón) y del viento madera (fagot, contrafagot). Además, se corresponde con la mano izquierda en el piano.


Las notas musicales pueden ir hacia arriba y hacia abajo. 


Las líneas fuera del pentagrama se denominan líneas adicionales. Son una ampliación del pentagrama.


Todas estas notas las podemos nombrar con una letra.

LA
SI
DO
RE
MI
FA
SOL
A
B
C
D
E
F
G

En infantil podemos trabajar las notas mediante esta canción:




A continuación, aplicaremos lo anteriormente mencionado al piano.


En el teclado del piano hay grupos de dos y tres negras alternándose entre sí. Delante de dos teclas negras siempre encontramos un Do. En total hay ocho.
El Do central lo utilizamos como referencia para la posición de las manos en el piano.
Un piano de cola tiene 88 teclas.


Para pulsar las teclas negras, necesitamos bemoles y sostenidos. El bemol (♭) baja medio tono hacia la izquierda. El sostenido (#) suma medio tono hacia la derecha.

Es por esto que una nota negra puede tener dos nombres diferentes, dependiendo si la nombramos en relación a la blanca de la derecha o de la izquierda. Para escribirlo en la partitura solo tengo que poner el símbolo que corresponda delante de la nota. 
*Fa se corresponde con Mi sostenido. Mi se corresponde con Fa bemol.

Para enseñar las notas a los niños lo podemos hacer formando letras o palabras con las notas musicales:
  • Fa: es la línea que está más lejos (en inglés 'far').
  • Mi: es la línea que está más cerca de...mí.
  • Si: ¿la línea del medio es esta? Sí.
  • FACE: mediante la nomenclatura anglosajona.

Tras ello vimos las figuras musicales:


Se denominan redonda, blanca, negra, corchea y semicorchea. El palo de las notas se llama plica. 

Cada nota tiene su silencio y un determinado valor:
El puntillo es un signo de prolongación con forma de punto que se coloca a la derecha de la figura (ya sea nota o silencio), aumentando la mitad del valor de la misma. Es decir, si la figura original dura dos pulsos con el puntillo correspondiente durará tres pulsos.
Por ejemplo, una blanca con puntillo se corresponde con tres blancas.

En clase se realizó un ejemplo y se creó el ritmo de la canción incorporándole nuestra propia letra 'esto es música, venga ya, canta, baila, sin más'.




Para terminar dejo una canción que podemos utilizar en infantil para trabajar las notas musicales y su valor:





Introducción



Para empezar con este blog, cabe destacar la importancia de la educación musical en la etapa de infantil.


La música está siendo introducida en la educación de los niños en edades preescolares debido a la importancia que representa en su desarrollo intelectual, auditivo, sensorial, del habla y motriz. La música es un elemento fundamental en esta primera etapa del sistema educativo. El niño empieza a expresarse de otra manera y es capaz de integrarse activamente en la sociedad, porque la música le ayuda a lograr autonomía en sus actividades habituales, asumir el cuidado de sí mismo y del entorno, y ampliar su mundo de relaciones.

La música tiene el don de acercar a las personas. El niño que vive en contacto con la música aprende a convivir de mejor manera con otros niños, estableciendo una comunicación más armoniosa. A esta edad la música les encanta. Les da seguridad emocional, confianza, porque se sienten comprendidos al compartir canciones, e inmersos en un clima de ayuda, colaboración y respeto mutuo.

La etapa de la alfabetización del niño se ve mas estimulada con la música. A través de las canciones infantiles, en las que las sílabas son rimadas y repetitivas, y acompañadas de gestos que se hacen al cantar, el niño mejora su forma de hablar y de entender el significado de cada palabra. Y así, se alfabetizará de una forma más rápida. La música también es beneficiosa para el niño cuanto al poder de concentración, además de mejorar su capacidad de aprendizaje en matemáticas. La música es pura matemática. Además, facilita a los niños el aprendizaje de otros idiomas, potenciando su memoria.



Con la música, la expresión corporal del niño se ve mas estimulada. Utilizan nuevos recursos al adaptar su movimiento corporal a los ritmos de diferentes obras, contribuyendo de esta forma a la potenciación del control rítmico de su cuerpo. A través de la música, el niño puede mejorar su coordinación y combinar una serie de conductas. Frente a todos estos beneficios, lo recomendable es que la estimulación musical comience desde temprano en casa, para que luego continúe en la educación preescolar y escolar, de modo que el niño desarrolle de mejor manera sus habilidades cognitivas, sensoriales, auditivas y motrices